El sueño de la casa propia, de madera, zinc, sin arquitectos, con tus manos, lágrimas, amor, puteadas y sonrisas.

miércoles, 31 de octubre de 2012

domingo, 14 de octubre de 2012

Festejamos


Anoche festejamos.
Teníamos muchas razones y muchas ganas.
Vinieron la familia y los amigos, de los nuevos y los de siempre.
Hubo quienes conocieron la casita esa noche y quienes estuvieron literalmente desde el primer pozo.
Hubo comida, mucha, y mucha bebida también. Hubo música y ya tarde, torta de cumpleaños, mate y mantitas para apaciguar el poquito de frío que se sentía en la terraza.
Quedamos cansados y satisfechos, lavando platos en la madrugada porque no es lindo despertarse un domingo con los restos de la fiesta de la noche anterior.

Gracias a todos.

jueves, 11 de octubre de 2012

Felices Sueños

Fue un día muy cargado de emociones.
Tantas visitas y todos los comentarios que me conmovieron sinceramente.
Desde que empezamos a construir esta casa, muchas cosas maravillosas crecieron alrededor, y las amistades son las que más valoro.

Me voy a dormir llena de satisfacción y agradecimiento.

:D

casita chaucha



Hace más de un año recibí una mención por twitter donde conocí a Casa Chaucha y quedé maravillada. 

Vi casitas hermosas, llenas de colores, objetos, llenas de rastros de ser vividas, nada parecido a lo que se encuentra en las revistas de decoración. Mi casita entonces todavía estaba en proceso de construcción. Pero a partir de ahí empezamos a charlar con María, hablando del día en el que iba a mudarme y que ella iba a venir de visita. Hace unos meses me contó que se acercaba la casa número 100 que Casa Chaucha fuese a visitar, y que no se imaginaba otra casa que no fuese mi casita para ocupar ese lugar.
Alegría y orgullo enormes. 

Estuvimos semanas preparándonos para la visita, terminando cositas y detalles en la casa. Hice esa lista interminable de la cual iba tachando tareas realizadas. Nos quedamos sin tiempo para algunas cosas, por ejemplo, las cortinas del bajomesada o almohadones o conseguir florcitas y macetas...cosas que son detalles frente a lo que fue construir toda una casa de cero, pero que tenía en mente y de veras me preocupaban. Pedro tuvo que bancarme la cabeza porque estaba "chauchatemática".

Ese día llegó al fin y no podíamos más de la anticipación. Fue hace un par de sábados. Parecía que iba a llover, yo tenía una gripe eterna, pero al final salió el sol y mágicamente me sentí mejor. 

Pedro preparó brochettes y pastafrola. Estrenamos la terraza almorzando al solcito, charlando de casita, pero también de viajes y fotos y cosas de la vida. Pasamos una tarde hermosa y muy tranquila, tomando mate y comiendo pastafrola. Los chicos trabajaron horas registrando la casita, los chicos son Lucía, Bilo y Martín, que acompañan a María en ese trabajo envidiable y fascinante de conocer gente con casas hermosas.






 Por si algún colgado no tiene el link (o no viene de allá para acá)



Hola, me traje el video que hicieron Bilo y Martín:








martes, 9 de octubre de 2012

La vieja Singer


Había una mesa chiquita de cocina pintada de azul que ya no quería ni ver en casita, pero Pedro la usaba de escritorio. Llamé a mi vieja para pedirle el pie de máquina de coser que tenía en el patio con macetas, pensé: le pongo unas tablas encima y regio escritorio con pedal para pedalear cuando andás nervioso. Pero mi vieja ya lo había regalado hace años.
Entonces le pedí si me compraba uno, me dijo sí, que buscara precios por internet que acá había visto a uno por  $350. 
Pedro encontró justo una subasta que cerraba en 4 horas, y la ganamos ofertando a último minuto, ADRENALINA. $305, máquina completa!
La fuimos a buscar a El Palomar en ese mismo viaje donde compramos el móvil, las venecitas y otras cosas.
La máquina estaba dentro del mueble, pero no sabemos si funciona. Me dio pena desarmarla y pensé en canjearla por el pie que había visto mi vieja acá, pero a Pedro se le ocurrió hacer otro mueble con los cajones, una mesita.
Así que la desarmamos, lijé el mueble, lo masillé porque el enchapado estaba un poco roto. Pinté la tapa de un marrón azulado y la cajonera del verde turquesa Oderay. Quedó por ahora como mueble del televisor en el comedor.
Con el pie armamos mi escritorio y para Pedro otro con los caballetes que tenía antes el mío.
Ahora pedaleo mientras escribo.











Mi hábitat.


Folletería de Singer años '50s.





lunes, 8 de octubre de 2012

Un patrón llamado Chevrón

Habiéndome hecho adicta a Pinterest donde hay un DIY (Do It Yourself o Hágalo usted misma como decían en Utilísima) para todo. Me encontré con el Chevrón, el patrón en zig zag, al parecer muy trending en oras latitudes, pero poco visto por ahora por City Bell.
Me encantó, busqué telas con este patrón para tapizar los sillones pero en once ni un zigzag encontré. Pensé un tiempo en cómo incluirlo en casita, una pared, un mueble, un cuadrito, un almohadón, y una tarde dónde me disponía a hacer unos estantes para la cabecera de nuestra cama, una viga que atraviesa diagonalmente la pared me dibujó el chevrón.
Me animé a hacerlo sola con cinta de enmascarar y cuando no pude controlar el zig zag di con un tutorial en Pinterest, y comprobé que armando una regla de cartón lo resolvés rapidísimo.
Luego de enmascarar toda la pared con cinta, noté un error de continuidad, lo corregí y preparé el color para pintarla.
Desaturé con blanco el violeta original de casita. Le dí dos manos y una de laca satinada. Al sacar la cinta noté mil desprolijidades donde se filtró el color por la textura de la madera. Me desilusioné, pensé en taparlo pero después se me pasó.
Colgué dos estantes por lado, sumados a los apliques de luz que mi viejo había colocado días antes, quedó un poco como quería.
imagen de Pinterest (clic para ir al sitio)














El desorden no se disimula, eh!